Buenas noches.

Me muero de ganas por dormirme en tu boca cada noche y cada mañana hacerte el amor una y otra vez. Perderme contigo en las sábanas frías de la cama de tu cuarto y olvidarnos de todo. Pido que por las mañanas me despiertes con un ‘BUENOS DÍAS DORMILONA’ y que seguidamente me des uno de tus besos, que jamás olvides que te amo con todas mis fuerzas y que doy todo por ti, que puedo gritarlo o susurrártelo pero te juro que es cierto. No puedo vivir sin ti, es más no quiero; porque con un beso has puesto mi mundo patas arriba y has parado mi tiempo, ese tiempo que no quiero que vuelva a comenzar su marcha si no es a tu lado.