Es extraño, a veces te sientes seguro de ti mismo y ni
siquiera sabes bien por qué, y sabes que puedes manejar la situación, es decir
cuando empieza y cuando acaba, si es que quieres que se acabe. En cambio, otras
veces no. Y precisamente en esos casos es cuando te das realmente cuenta de qué
es el amor y del daño que puede hacer. Pero también de lo bonito que es, joder,
porque el amor te arrolla, no mira a nadie a la cara, te hace cometer locuras,
te hace sentir feliz como ni siquiera podías imaginarte que podías serlo y
después te hunde, como por ejemplo ahora, cuando no eres tú quien decide las
cosas...
Es extraño, a veces te sientes seguro de ti mismo y ni
siquiera sabes bien por qué, y sabes que puedes manejar la situación, es decir
cuando empieza y cuando acaba, si es que quieres que se acabe. En cambio, otras
veces no. Y precisamente en esos casos es cuando te das realmente cuenta de qué
es el amor y del daño que puede hacer. Pero también de lo bonito que es, joder,
porque el amor te arrolla, no mira a nadie a la cara, te hace cometer locuras,
te hace sentir feliz como ni siquiera podías imaginarte que podías serlo y
después te hunde, como por ejemplo ahora, cuando no eres tú quien decide las
cosas...