lunes, 30 de enero de 2012

Cueste lo que me cueste.

Pasar de ti para mí no es una opción, luchar si lo es. Nadie entiende porque lo hago para ellos no es una buena opción pero para mí sí por un simple motivo… Aún te quiero más de lo que yo misma deseo a veces, pero es y nada lo cambiará. Es un motivo muy oído, muy dicho y muy sincero al mismo tiempo. En mi caso es el único motivo por el que sigo ahí jodiéndome día a día la vida, intentando hacer las cosas bien, pero hay un pequeño problema un obstáculo, esa puta piedra con la que me caigo una y otra y otra y otra vez más, de la que consigo levantar para volver a pegarme el ostión. Será difícil no lo discuto, en ningún momento lo he discutido, pero como dice aquella frase: ‘Todo es difícil antes de ser fácil’.  Y por muy difícil que estén las cosas y por muchas cosas que hay de por medio no me rendiré, lo siento, soy de las que luchan por sus sueños.



lunes, 2 de enero de 2012

Empiezo de puta madre el año :(

¿A quién intento engañar? Aún le quiero más de lo que yo misma desearía tal y como estamos pero aún le quiero muchísimo más de lo que le quería antes aún; sigo soñando cada noche con él, sueño que viene por mi espalda y me abraza como solía hacer para darme muchísimos besos y decirme al oído que me quería mucho y que nunca me dejaría que me lo prometía, pero entonces me despierto llorando. Sí, llámame neurótica, loca, obsesionada… Llamarme como os dé la gana pero todavía tengo una pequeña esperanza y toda las ganas del mundo de que volvamos a ser otra vez ‘nosotros’ y no haya nada más por lo que preocuparme, simplemente de hacerlo feliz cada día y de mandarle un sms de ‘Buenos días, más tarde te veo cielo. Te quiero mucho :)’ y que el conteste con otro, algo como ‘Yo también te quiero princesa :)’. Pero por el momento sé que no va a ser así, que por mucho que escriba textos con los que llore no va a cambiar nada, tengo que cambiar yo pero ¿Cómo cojones lo demuestro? ¿Cómo? Llevo seis jodidos meses diciéndole cada día que voy a cambiar pero cuanto más lo digo más la cago, si sí, más la cago y ya no sé si debería apartarme y ‘olvidarme’ de él o seguir luchando, es que ya ¡no lo sé!

Si alguna vez lees esto, sabrás como me siento.